"Musicalmente la ópera es magnífica y se ha beneficiado además de la óptima dirección de Asher Fisch, con una batuta ágil y mesurada que subraya la melodía al servicio de la tensión dramática. Magnífica su concertación en la grandiosa obertura y en las escenas con el coro, seguido por una orquesta concentrada que ha demostrado una vez más su elevada competencia. Perfectamente calibrado el acompañamiento de los cantantes sin superar sus voces."
(Magda Ruggeri Marchett, Codalario)